La vida evoluciona a pasos agigantados pero una de las áreas en la cual se ha dado un cambio radical es en el área de la cerrajería. No es posible establecer comparación entre un cerrajero antiguo, uno moderno y otro totalmente tecnológico, más el uso de una llave. Un cerrajero tiene la responsabilidad absoluta de mantenerse en sintonía con los avances tecnológicos, porque de eso depende que sean realmente competitivos y exitosos. Claro, mientras la localidad en la que trabaje se mantenga innovando, por lo que todos su profesionales deben ir al mismo paso, para cubrir las expectativas de los clientes.
El acceso a los establecimientos físicos de áreas restringidas se ha visto beneficiada con el uso de la biometría que ha ido incorporando a ambientes menos limitados como universidades o centros empresariales, por su alto nivel de confiabilidad, en los datos de acceso, particularmente por lo intransferible de la llave. Es imposible robarse la llave o duplicarla porque son propios de un individuo, este es el mayor atractivo que puedo aplaudir. Pero el hecho de que no debes emitir un carnet o identificación para el acceso, que se pueden dañar o extraviar es una gran ventaja, incluso por encima de los sistemas de acceso donde el Smartphone es la llave que puede quedarse sin batería mas dejarte sin apertura.
La cerrajería tuvo que entender que la inteligencia pudo más que la fuerza, al menos eso intentan probar con este despliegue de aparatos electrónicos para abrir la seguridad de la propiedad privada. Aunque pienso que la combinación de inteligencia y fuerza es la clave para sistemas fiables. Con una coraza bien robusta hecha con los mejores metales se deben recubrir las piezas electrónicas más pertinentes para lograr la herramienta más eficiente. Aunque estos dispositivos caen más por vulnerabilidad del código informáticos que por la fuerza aplicada a la herramienta física.
La divulgación de métodos cerrajeros sarria más que vulnerar la profesión ha logrado hacer que se avance hacia la tecnología. Los sistemas de seguridad en los coches que anteriormente eran los menos vulnerables en cuanto a cerrajería, se habla ahora que ya no lo son tanto, cuando de mano de sus propios creadores han revelado los mayores secretos para que ahora estén en dominio público con mayor interés por parte de los delincuentes. La seguridad en los establecimientos también han sufrido una época de fragilidad, pero esto ya es parte de interés que su propietario quiera hacerse más fuerte sustituyendo viejas piezas de cerraduras obsoletas en novedosas sistemas de seguridad integrando una serie de elementos, ya que actualmente no son solo cerraduras sino que es todo un sistema de alarma, vigilancia, monitoreo, aviso, iluminación y fuerza.
Básicamente la cerrajería ha evolucionado por integrarse con otros elementos y no ser solo la pieza metálica de apertura o cierre de acceso, sino se convierte en un sistema con diferentes fines, no solo el impedir que un intruso para al interior sino que se busca la información de quien fue el intruso, cuantas veces lo intento para aprender y mejorar cada vez.